16 enero 2012

Mi experiencia con máscara de pestañas: cepillo anti grumos


Cuando comencé a comprar maquillaje, mi primera mascara de pestañas era barata, supuestamente a prueba de agua... Pero era horrible. A las pocas horas se me manchaba el párpado inferior y parecía que me hubiera maquillado un par de ojeras. Probé con varias marcas y me pasaba lo mismo hasta que decidí usar máscara transparente.
No tengo pestañas perfectas, pero me gustan, y la máscara transparente me queda bien con maquillajes ligeros.
Hace poco, me aventuré a comprar una máscara negra marca Valmy. Lo primero que me llamó la atención fue el cepillo, nunca había visto uno así:
Cepillo que trae el rimmel que me compré
Es como un rectángulo con pequeñas cerditas en las esquinas, entre las cuales se acumula gran cantidad de producto.
Pote del rimmel que me compré
En teoría es un cepillo anti grumos y la verdad es que funciona muy bien para ese propósito. La probé un día que tenía que hacer algo en la mañana y luego iba a estar en mi casa todo el tiempo. Me la puse a las 9 am aproximadamente, y esa noche mis pestañas estaban intactas y no había rastros en mi párpado inferior.
Cuando quiero usar un maquillaje muy ligero, pongo un poco de esta máscara y encima me pongo la máscara transparente, de esta manera les doy un poco de color sin dejarlas con ese efecto que a leguas se nota que están maquilladas. Cuando hago de esta manera, el efecto también me dura todo el día.

Cepillo convencional
No sabía si era el producto o el cepillo lo que había acabado con mi “karma” de llevar el rimmel chorreado. Así que hice una prueba usando un cepillo convencional que había limpiado y uso para peinar mis cejas. Lo primero que noté es que me costó un poco tomar el producto con el cepillo convencional, tal vez porque el producto es un poco más espeso y al momento de aplicarlo quedaron bastantes grumos que tuve que limpiar. Me apliqué la máscara a las 12 del mediodía aproximadamente, y al llegar la noche las pestañas estaban intactas.
En conclusión, tanto el cepillo como la composición química del producto son muy importantes. De nada sirve usar un cepillo especial si el producto es de mala calidad, invariablemente al cabo de unas horas se caerá en la parte inferior del ojo. Y si el producto es muy bueno pero se usa un cepillo inadecuado, puede dificultarse la aplicación o quedar muchos grumos.
Seguramente, si yo hubiera probado este cepillo especial con la máscara de mala calidad que compré por primera vez, al principio puede que la hubiera aplicado con mayor facilidad, pero al ser de mala calidad seguro terminaría al final del día con mis dos ojeras de restos de rimmel.
No hay nada más feo que estar con la parte de debajo de los ojos manchada de maquillaje, les juro que prefiero estar sin maquillaje. Por eso es preferible evitar comprar cosas de dudosa calidad, y si compramos algo porque nos pareció muy barato, recomiendo probar el producto un día que no vayamos a salir, para ver si nos dura todo el día en la casa y no andar por allí con el maquillaje todo chorreado.

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